Los anuncios del presidente Piñera vienen a ordenar y dar señales de la agenda a cumplir, con claro énfasis en la cobertura financiera y el acceso oportuno a la atención de salud.
A pesar de las críticas de una parte del sector oficialista, respecto a la izquerdización de las prioridades, la verdad es que las soluciones planteadas por el presidente denotan cierto reconocimiento de los límites del Estado en la provisión directa de servicios de salud.
Lo anterior porque si bien las inversiones directas fueron la primera mención del presidente, el giro hacia el Hospital Digital, el fortalecimiento de la libre elección Fonasa con convenios PAD y las licitaciones, incluidos los 2000 medicamentos esenciales, denotan la búsqueda de estrategias de complementariedad público privada en aquellos espacios donde se ha demostrado que la acción directa del Estado siempre queda al debe y que la tecnología puede acortar las distancias geográficas y los convenios PAD ya cuentan con evidencia de ser una solución, lo suficientemente blindada de las críticas sobre privatización de la salud.
En segundo lugar, el presidente se hace cargo del tema que a mi juicio es el elefante blanco en el living de la mayoría de los chilenos: Los precios, léase pagos de bolsillo, en el sector salud. Las estrategias: la generación del seguro catastrófico Fonasa, la igualdad de precios por variable sexo entre cotizantes hombres y mujeres de Isapre y los descuentos en la compra de medicamentos.
Si bien parece un camino sensato y viable, y por supuesto que restan aspectos técnicos que revisar en cada propuesta, los periplos que hoy el gobierno enfrenta en su relación con el poder legislativo cierne la incertidumbre en los resultados.
Existe cierto voluntarismo por parte del gobierno por vestir las propuestas de innecesaria grandilocuencia comunicacional y de la oposición por señalar que nada es suficiente, tal vez por su necesidad de mostrar algo de cohesión.
Mientras los chilenos siguen en espera, lamentablemente eso parece no bastar para mover las fuerzas en pugna.
Victoria Beaumont
Directora Ejecutiva
Fundación Politopedia
